Descripción

​

Navalagamella cuenta con varios ejemplos de arquitectura militar, como fortines, búnqueres, puestos de tirador y parapetos, diseminados por todo su término municipal hasta un total de 127.
 

Destacan los fortines situados en la M-510, en la entrada del municipio. Están conformados por una trinchera anular que permite acceder a varios nidos de ametralladora.

​

Durante la Guerra Civil, Navalagamella fue un destacado enclave de la Batalla de Brunete. Tras el conflicto la localidad quedó completamente destruida, siendo incluida en los planes de la Dirección General de Regiones Devastadas en 1940 para proceder a su reconstrucción.